Lanzarote es una de las islas más imponentes del Archipiélago canario. A diferencia de otras como La Palma o Tenerife, la isla de los “Cien Volcanes” destaca por su color marrón y aspecto entre lo desértico y paradisiaco. Sentirás que estás en un oasis gracias a sus playas salvajes completamente vírgenes donde relajarse no supone esfuerzo alguno. Bañarse en la costa te hará sentir como si estuvieras en una piscina natural en pleno océano atlántico, gracias a la calma y tranquilidad del mar que deja también charcos y pozas donde desconectar de la realidad nunca fue tan fácil.
Desde R2 Hotels queremos recomendarte tres piscinas naturales que harán de tu viaje a Lanzarote una experiencia inolvidable:
Piscina Natural Punta de Mujeres
En el municipio de Haría, se encuentra el pequeño pueblo de pescadores de Punta de Mujeres. La tranquilidad, belleza y la paz prevalece en esta localidad cuyo litoral rocoso no impide a sus residentes disfrutar de un buen baño.
Bajando algunas de sus escaleras o alguno de sus espigones podrás disfrutar de esta piscina natural donde el agua proviene directamente del mar. Una perfecta combinación de sol, lava y océano.
Caletón Blanco
Sí, es una playa. Pero, por momentos, da la sensación que estarás en una piscina por zonas rocosas que sobresalen a medio camino entre la orilla y el mar. Su nombre “Blanco” se debe, precisamente, al color de la arena de la playa que mezclado junto al agua cristalina forma un paisaje único jamás visto.
Perfecto para una escapada turística donde niños y adultos pueden disfrutar de un escenario de película al que se accede a través de Órzola, otra encantadora localidad del municipio Haría.
Los Charcones
Considerado por muchos uno de los tesoros mejor guardados de Lanzarote, oculto también en uno de los rincones más secretos de la isla. Cerca de la zona turística de Playa Blanca se puede encontrar este paraíso de la relajación.
Un conjunto de bañeras naturales originadas por la erosión de fuertes olas del mar sobre la lava volcánica solidificada. Más o menos profundas, de distintos tamaños pero todas tienen algo en común: sus aguas cristalinas. El lugar perfecto para reponer energías.
Al ser zonas rocosas, recomendamos a quienes deseen visitar estas piscinas un buen calzado para no hacerse daño, también respetar el hábitat manteniéndolo lo más limpio posible. Por último, disfrutar y quedar maravillado con los paraísos que te ofrece la isla de Lanzarote.