Si estás planeando pasar unos días de relax y aventura en familia, Lanzarote es el destino que estás buscando. El contraste entre los paisajes volcánicos y las playas paradisíacas dejarán fascinados a grandes y pequeños. Desplazarnos de un lugar a otro resulta cómodo para disfrutar de las vacaciones sin perderse ni un solo detalle. Su clima suave durante todo el año y la tranquilidad que se respira en cada rincón de la isla hace de este destino un lugar ideal para familias. Te proponemos algunas de las visitas imprescindibles donde toda la familia lo pasará en grande.
Parque Nacional de Timanfaya
En este Parque Nacional, uno de los más visitados de España, podemos admirar el increíble paisaje volcánico producido por las múltiples erupciones que ha sufrido la zona. Llegaremos en coche y recorreremos el recinto en un bus organizado por el propio parque. Los niños y no tan niños, lo pasarán en grande con los espectáculos de vapor que surgen de las profundidades al introducirles agua y que confirman la temperatura que existe todavía en el interior de la tierra. Completar la visita con un paseo a lomos de un camello, hará muy felices a los más pequeños.
Parques Temáticos
Los parques temáticos en Lanzarote son muy variados. Un parque acuático, un parque ambientado en el lejano oeste, un jardín de cactus y uno de los acuarios más grandes de las Islas Canarias, son algunas de las opciones ideales para niños. Todos ellos adaptados a las visitas en familia y donde la diversión y el entusiasmo están asegurados. Elige la que más te guste en función de tus prioridades o, ¿por qué no todas?
Jameos del Agua
Esta maravilla geológica tan increíble fue transformada por el artista César Manrique. Creado a partir del derrumbe de un tubo volcánico donde, gracias a las filtraciones marinas, ha dado lugar a la formación de un lago interior. Los más pequeños lo pasarán en grande admirando los reflejos de un lugar tan peculiar y, sobre todo, buscando a los jameitos, la especie de cangrejo ciego y albino que habita en su interior.
Caletón Blanco
Esta zona de baño es perfecta y muy segura para todos los miembros de la familia. En torno a ella y gracias a las coladas de las erupciones pasadas se ha formado una protección natural contra el oleaje que hacen de esta playa un lugar muy tranquilo para disfrutar del baño. Será divertido explorar las rocas y bucear en sus aguas cristalinas para conocer la fauna marina tan típica de esta zona. La arena blanca contrasta con el paisaje volcánico formando una piscina que hará las delicias de todos.
Excursión a La Graciosa
Una excursión en ferry hasta La Graciosa será una aventura inolvidable para los más pequeños durante las vacaciones. Puedes adquirir los tickets en el puerto de Órzola desde donde salen cada día numerosos trayectos. Una vez allí, solo queda disfrutar. Se trata de un lugar tranquilo y acogedor donde los pequeños podrán jugar por calles libres de asfalto o disfrutar del mar en la orilla de la playa de Caleta de Sebo. A la hora del almuerzo, es posible hacerlo en alguna de las terrazas y degustar un pescado recién capturado. Además, la familia puede recorrer la isla en un paseo agradable en bicicleta y disfrutar de un baño en las playas paradisíacas del resto de la isla.
Interesante destino para viajar con niños, ¿verdad? Esperamos haberte ayudado a decidir viajar en familia a Lanzarote. ¡Te esperamos!